En su narración, en los Anales de la corona de Aragón, de la expedición de Alfonso V de Aragón contra el reino de Túnez en 1432, el historiador Jerónimo Zurita explica la reacción del rey de Túnez, Abu Faris Abd al-Aziz II, al enterarse de la llegada de la flota de los aragoneses a la isla de Djerba:
“Estaua en esta sazon Bofferriz Rey de Tunez a dos jornadas de la Isla: y teniendo auiso de la llegada de la armada, escriuio al Rey vna carta en que dezia: que el auia sabido su llegada: y que le rogaua, que le esperasse: y diesse manera, que se viessen cara a cara: porque el huyr entre ellos seria verguença. Mando le el Rey responder, que era contento de esperar lo tanto tiempo, que pudiesse llegar, o fuesse a su culpa: y que entonces la verguença seria de aquel, que no satisfiziesse a su deuer” (Los cinco libros primeros de la Segunda parte de los Anales de la Corona de Aragón [Zaragoza: en la Officina de Domingo de Portonariis y Ursion, 1569], libro XIV cap. 3: f. 210vb)
¿De dónde sacó Zurita esta noticia? Desde luego pudo encontrarla en la carta del rey a la reina María del 6 de octubre de 1432 en el Archivo de la Corona de Aragón, que incluye el siguiente pasaje: “e apres lo Rey de Tuniç, qui la hora era a dos jornades dalli certifficat e avisat de nostra venguda, trames a nos una letra, la qual en effecte contenia com havia sabut que nos erem arribats alli e quens pregava quel sparassem e donassem manera quens veessem cara a cara car lo fugir entre nos altres seria vergonya. E nos en effecte le responguem que erem contents de sperar lo tanto, que poria esser vengut, o seria su culpa, e que lavors seria la vergonya de aquell qui no satesfes a sa honor” (transcrito por Franceso Cerone, “A proposito di alcuni documenti sulla seconda spedizione di Alfonso V contro l’isola Gerba”, Anuari de l’Institut d’Estudis Catalans, 3 (1909-1910), p. 85, a base de la copia en el registro 2689, f. 169 del Archivo de la Corona de Aragón).
El paralelismo lingüística, a pesar del cambio del catalán al castellano. es notable. Sin embargo, es posible que Zurita tuviera conocimiento de las cartas originales. Repasando últimamente BNE MSS/7811 (BETA manid 3282), una recopilación de cartas de batalla principalmente de la Corona de Aragón del s. XV, estudiado exhaustivamente hace tiempo por Martín de Riquer, junto con BNE RES/27 (BETA manid 2736) y BNE MSS/7809 (BETA manid 7809), otros dos manuscritos sobre la misma materia, hemos topado con estas cartas originales.
La primera, del rey de Túnez, del 17 de agosto, está escrito en catalán:
O Rey darago tues lo pus gran / tu es lo pus gran que no es la yla
del gerbes deque est Rey de sicilia / speram fins que veia la tua
cara la mja / car ell fogir en nosaltres sera vergonya e de
aço haure gran plaer τ aquestes paraules no son per potencia
nj per vana gloria sino per que totes reses venen de deu / deu es
lo pus gran / deu es lo pus gran / deu es lo pus gran
aquesta es | ma scriptura τ mon senyal scrita en aquest mes de
Agost a xvij.
Alfonso V, cuya lengua nativa, recordemos, era el castellano, responde en esa lengua tres días después:
Rey de Tunjz tu lletra he recebida / e allo que dizes que te spere
car as deseo que nos veamos cara [a] cara / car ell fohir es verguença
entre nosotros por que \te/ aujso que desenpaxes de venjr que con la
ajuda de Nuestro senyor dios τ dela bien auenturada su madre
nuestra dona y sperat y sperare aquj en la ylla del gerbes tanto
que poras venjr ho quedara portu culpa τ entonces sera la
vergonça e cargo de aquell quj no satisfara asu honor scrita
demj mano enell moyll del gerbes a xx de agost. Rex Alfonsus
Nótese la referenca al verse “cara a cara,” la idea que “el fuir es vergüenza” y que la “vergüenza sera el cargo de aquel que no satisfará a su honor”, fraseología que se repite en la carta posterior a la reina.
No sería la última vez que un monarca desafía a otro al combate singular. El mismo MSS/7811 (ff. 529r-530r) contiene el desafío de François I, preso en España en 1528, al emperador Carlos V y la respuesta de éste.
Charles B. Faulhaber
University of California, Berkeley