Crónica del VI Seminario PhiloBiblon (24-26/junio/2020), por Jean Christian Egoavil (Universidad del Pacífico)

Las difíciles circunstancias mundiales a causa de la pandemia del coronavirus no fueron motivo para que el VI Seminario Internacional PhiloBiblon no se llevase a cabo. Todo lo contrario, la coyuntura especial del año 2020 fue un estímulo para que dicho seminario se realizase con éxito de manera virtual, de modo que fue una demostración evidente de la vigencia (y la necesidad) de las humanidades digitales. Nos reunimos de manera remota los ponentes y los asistentes de distintas partes del mundo (España, Estados Unidos, México, Italia, Suiza, Perú, Portugal, Brasil…) Asimismo, las presentaciones virtuales de los especialistas se organizaron de un modo didáctico y pedagógico siguiendo un orden establecido guiándonos a los asistentes desde la historia del proyecto, sus objetivos y sus retos hacia futuro hasta la introducción sobre manuscritos e impresos antiguos y el trabajo minucioso que PhiloBiblon realiza sobre estas fuentes en sus distintos aspectos (materialidad, contenido, codicología, etc.). Comprendimos inmediatamente que PhiloBiblon no solo es una base de datos o una plataforma de almacenamiento de información, sino, sobre todo, una eficaz herramienta digital para los estudios humanísticos (filolofía, literatura, historia, filosofía, etc.) que tengan como fuente principal la producción escrita.

Las fechas del evento fueron los días 24, 25 y 26 de junio del año pasado, llevándose a cabo un total de ocho exposiciones a cargo de especialistas vinculados al proyecto. Luego de las palabras de bienvenida de Óscar Perea Rodríguez, director académico del proyecto, el profesor Charles B. Faulhaber de la Universidad de California, Berkeley, expuso de manera clara y concisa su presentación titulada “PhiloBiblon: evolución tecnológica”. A través de esta, nos enteramos sobre los inicios del proyecto remontándonos hasta el año 1975 cuando nació como un complemento al Dictionary of the Ols Spanish Language dirigido por el profesor Lloyd Kasten en la Universidad de Wisconsin. Desde aquella fecha hasta nuestros días se han desarrollado una serie importante de plataformas digitales de almacenamiento de datos, como la Bibliography of Old Spanish Texts (BOOST), a cargo del mismo expositor, o la Bibliografía de Textos Antiguos (BETA), entre otras importantes bases de datos. Asimismo, Faulhaber nos mostró la inmensa cantidad de materiales textuales trabajados desde los inicios de PhiloBiblon hasta el presente: 5 063 manuscritos, 5 673 obras y 14 051 testimonios solo para dar un ejemplo. Esto sigue siendo posible puesto que el proyecto ha empleado constantemente los avances en la tecnología de los sistemas informáticos y de almacenamiento de datos, de modo que la evolución de estas tecnologías como, por ejemplo, el tránsito de sistemas pequeños como mainframe, MS-DOS y Windows, o Advanced Revelation hasta la web 1.0, el proyecto PhiloBibon se ha vinculado estrechamente con el objetivo de mejorar sus capacidades no solo de almacenamiento, sino también de utilidad como herramienta digital para la investigación sobre fuentes textuales (manuscritos, impresos, etc.) Faulhaber cerró su exposición haciendo un balance de los retos para PhiloBiblon como la adhesión de colaboradores a nivel internacional, el financiamiento para el sostenimiento de las plataformas digitales y las novedades en un futuro cercano para que PhiloBiblon sea una Wikibase de modo que el acceso a esta plataforma sea fácil, económica, segura y sobre todo útil.

Luego de la presentación de Faulhaber, el catedrático de literatura española de la Universidad Complutense de Madrid, Ángel Gómez Moreno, desarrolló una interesantísima exposición titulada “Orígenes de PhiloBiblon: el escritorio al ordenador” y para ello leímos con anticipación un detallado texto del mismo expositor titulado “Literatura medieval y transmisión atípica: el caso de las probationes calami sive pennae” a modo de ejemplo de cómo el buen uso de la plataforma PhiloBiblon permite desarrollar investigaciones bibliográficas indagando fuentes, corroborando datos, estrechando nexos bibliográficos, comparando manuscritos, identificando autores y redes de contactos literarios, etc. Por tanto, teniendo en cuenta las charlas tanto de Faulhaber como la de Gómez Moreno, pude realizar un breve balance sobre esta primera parte del seminario PhiloBiblon como un descubrimiento sumamente útil. Me refiero por descubrimiento al hecho de que por primera vez aprendía sobre el trabajo riguroso en torno a manuscritos e impresos antiguos, pues no se trata de almacenar por almacenar, sino que una buena codificación de estas fuentes allana el camino para investigaciones posteriores. Asimismo, exploraba un aspecto concreto de las humanidades digitales o el empleo de las tecnologías virtuales en la investigación y estudios humanísticos.

La segunda sesión se llevó a cabo el día 25 de junio y el tema central giró en torno a los textos manuscritos. En aquella ocasión, Óscar Perea estuvo a cargo de introducirnos a tan amplio y variado universo de producción textual. Nos preparamos de manera muy didáctica e ilustrativa para comprender cómo PhiloBiblon trabaja tecnológicamente con los manuscritos medievales, especialmente españoles. El profesor Ricardo Pichel expuso los “Principios de codicología aplicados a PhiloBiblon”. Fue una presentación muy útil, dado que, aprendimos sobre el cuidadoso y paciente trabajo con los manuscritos a partir de una rigurosidad codicológica como la ubicación del texto, sus características de composición (materiales, letras, pinturas, etc.), su historia de producción, etc. Con esta comunicación, quedó en evidencia que la codicología no es una cuestión meramente “burocrática”, sino una labor necesaria para que el manuscrito obtenga una identificación reconociéndole su valor material e intelectual, de modo que la importancia de PhiloBiblon para las humanidades no solo radica en la aplicación de las tecnologías informáticas al universo de la producción textual, sino que, sobre la base de los manuscritos ya identificados y codificados, se pueden tejer las interconexiones textuales y hasta paratextuales (autor o autores, contexto, etc.). En ese sentido, la ponencia del profesor Pichel, nos exigió prestar mucha atención a los detalles que implica una codicología de los manuscritos, pues a veces estos aparentes mínimos detalles pueden ser el hilo de una madeja interesante que envuelve la producción e historia de los textos manuscritos.

 

Luego, la presentación del profesor David Arbesú, “Uso de PhiloBiblon en investigaciones sobre manuscritos”, ejemplificó y complementó la de Pichel evidenciando el buen uso de la plataforma virtual. Arbesú expuso un ejemplo muy ilustrativo y ameno de un manuscrito conocido coloquialmente como El libro de los gatos (Ms BNE Madrid 1182). Así, según el ponente, mediante el correcto uso de las fuentes o entradas que PhiloBiblon consigna de los manuscritos (luego de una rigurosa codificación obviamente) se puede plantear conclusiones muy interesantes sobre el contenido de los manuscritos y los detalles que envolvieron su producción. Arbesú, tomando el ejemplo del Libro de los gatos, pudo corroborar información nueva sobre este manuscrito gracias a la base de datos de PhiloBiblon y replantear una nueva interpretación.

Luego de un descanso, escuchamos la segunda intervención a cargo de Charles Faulhaber, cuya presentación, “Cómo rellenar la ficha codicológica de PhiloBiblon”, estuvo dirigida a enseñarnos explícitamente todos los aspectos y detalles que debemos tener en cuenta al momento de rellenar una ficha codicológica. Esta parte fue muy importante, ya que aprendimos directamente de uno de los fundadores de PhiloBiblon el modo de trabajar con estas fichas. La rigurosidad y el cuidado por los detalles son esenciales en este trabajo, puesto que, como dije anteriormente y quedó demostrado con la ponencia de Arbesú, muchas veces los detalles que para nosotros son solo eso: “meros detalles”, para el investigador son puntas de hilo de una posible reinterpretación. En suma, haciendo un balance de esta segunda sesión, reconozco que fue muy positiva al introducirnos al fascinante mundo de los manuscritos, especialmente medievales, y al modo en cómo debemos codificarlo, es decir, no solo registrarlo en una base de datos, sino también siendo conscientes de su importancia intelectual o conceptual para los estudios filológicos, históricos, literarios y hasta filosóficos. Las presentaciones de Pichel, Arbesú y Faulhaber lograron condensar de manera didáctica, ilustrativa y amena el complejo trabajo con un el universo de los manuscritos.

Finalmente, la tercera sesión se llevó a cabo el día viernes 26 de junio, cuyo tema central giró en torno a los textos impresos. Charles Faulhaber realizó la introducción al fascinante mundo de los libros antiguos dando paso a la presentación del profesor José Luis Gonzalo Sánchez-Molero, “Historia material e intelectual del libro antiguo”. Esta ponencia tuvo un ingrediente especial: el breve recorrido histórico y visual del libro, que en palabras del expositor no solo «constituye un testimonio histórico, sino también “un dolor de cabeza”», pues, el libro como objeto de estudio exige diversas perspectivas de aproximación (desde la perspectiva repertorial, material, textual, cultural y estadística hasta nuestra perspectiva digital). En efecto, el rol que cumple PhiloBiblon, al igual que en el caso de los manuscritos, es fundamental, ya que, en su amplia base de datos, las entradas consignadas para cada libro impreso consignan todos los datos codicológicos necesarios. El expositor mostró los elementos más importantes presentes en los libros antiguos, incluso detalles anecdóticos (como las huellas de un gato), y demostró cómo estos no son simples cuestiones formales de estructura, sino, desde nuestra condición de estudiosos, aspectos claves de una red bibliográfica posible de ser reconstruida con la ayuda de las herramientas virtuales de PhiloBiblon.

Del mismo modo, continuando el tema central de la jornada, la charla final estuvo a cargo de Óscar Perea, “El libro antiguo en PhiloBiblon: descripciones bibliográficas”, quien expuso todo lo relacionado a la codificación de los libros antiguos en la base de datos de PhiloBiblon y cómo se debe consignar los textos que aún no se encuentran en esta base de datos. Aprendimos de manera pedagógica a rellenar los formularios para consignar los libros antiguos desde la descripción de la estructura física del libro impreso, su material (papel o pergamino), su formato, sus medidas, etc., hasta su ubicación digital y sus interconexiones con otras fuentes.

En suma, haciendo un balance general, la importancia de este seminario radica en la formación constante de estudiosos sobre temas humanísticos, especialmente que tengan como fuente material textos manuscritos o impresos. Esta formación tiene como eje central la capacitación sobre el buen uso de herramientas digitales de almacenamiento de datos como es el caso de PhiloBiblon. En ese sentido, y como se apreció en las sesiones, junto al proceso de codificación y ubicación de los textos no solo se alimenta una plataforma virtual, sino que se tejen interconexiones interesantísimas tanto a nivel de las fuentes (su historia, sus autores, sus detalles codicológicos, etc.) como a nivel de los estudiosos en una amplia red internacional de colaboración.

Jean Christian Egoavil

Universidad del Pacífico

Proyecto Estudios Indianos

Lima, Perú


VII Seminario PhiloBiblon

Nos complace anunciar la celebración del VII Seminario de Investigación PhiloBiblon, que tendrá lugar de forma remota los días 29 y 30 de junio del año en curso. Puedes descargar el programa con toda la información pinchando aquí.

 

Desde su inicio en el año 2014, el Seminario Internacional PhiloBiblon ha tenido como objetivo formar a jóvenes interesados en la metodología de nuestro proyecto. Dicha formación incluye sesiones teóricas y también prácticas en técnicas de descripción del libro medieval y renacentista, tanto manuscrito como impreso, incunable y post-incunable. El propósito de este seminario es doble: primero, entrenar a los asistentes para que extraigan el mayor provecho posible de PhiloBiblon en sus investigaciones; segundo, posibilitar que los investigadores transformen sus propios hallazgos en datos susceptibles de incorporarse a nuestra base, asegurando su preservación y su adecuada diseminación entre la comunidad académica.

El Seminario se celebró años atrás en San Millán de la Cogolla, gracias al patrocinio de la Fundación San Millán, y más tarde en Madrid, en colaboración con la Biblioteca Nacional de España y con la Universidad Complutense. Desde el pasado verano, y hasta que se superen por completo las ya conocidas circunstancias negativas de la pandemia mundial, ofrecemos una versión en línea del Seminario basada en seguir siendo fieles a nuestra tradición de aplicar tecnología al estudio científico de nuestro pasado cultural. Para paliar la obligada falta de contacto directo con manuscritos e impresos, pretendemos seguir formando a las nuevas generaciones en nuestro cultusistema con el fin de que, precisamente ahora más que nunca, puedan utilizar nuestra experiencia y nuestras herramientas en línea para beneficio de sus propias investigaciones.

Programa del Seminario

*Hora: Madrid (CEST = GMT +2)

  Admisión

El Seminario Internacional PhiloBiblon ofrece la oportunidad de asistir a las sesiones en línea a través de Zoom a todo aquel que le interese, hasta donde los límites de conexión lo permitan. Tendrán preferencia doctorandos y recientes doctores (con la tesis leída después de 2010 inclusive), jóvenes investigadores y profesionales de la filología, así como de otras diversas disciplinas académicas de humanidades, como la documentación, la archivística o la biblioteconomía.

Los interesados en asistir deberán enviar en un solo documento de Word (.doc o .docx) un Curriculum Vitae resumido (1 página) y una carta de motivación (1 página), explicando en ella de forma sumaria su dedicación académica y/o profesional, su formación intelectual y las razones por las que solicita matricularse en este Seminario. Específicamente, desearíamos saber cuál es la principal utilidad de PhiloBiblon para su investigación y/o trabajo, y de qué manera asistir a este Seminario podría mejorar sustancialmente sus objetivos profesionales y/o investigadores.

El documento único con CV y carta de motivación se enviará adjunto a un correo electrónico dirigido a la siguiente dirección: philobiblon.berkeley@gmail.com. La fecha límite de recepción de solicitudes es el 13 de junio de 2021 a las 23:59.

El comité científico se reunirá el 15 de junio de 2021 para seleccionar a las personas que asistirán al Seminario. Todas ellas recibirán por correo electrónico, antes del 18 de junio de 2021, una notificación oficial de su aceptación. En este mensaje figurarán asimismo las instrucciones para conectarse a Zoom y otros materiales de lectura previa. La lista con el nombre de los asistentes se hará pública en nuestras redes sociales, Facebook, Twitter e Instagram.

La asistencia al Seminario es gratuita, no requiere ningún pago por inscripción. Al final del Seminario Internacional PhiloBiblon se expenderán los certificados acreditativos de participación.

El Seminario se enmarca científicamente en el desarrollo de varios proyectos de investigación financiados por el National Endowment for the Humanities (NEH PW-277550-21), por el Ministerio de Ciencia e Innovación (PID2019-109418RB-100), por el programa ‘Atracción de Talento’ de la Comunidad de Madrid (2018-T1/HUM-10230) y por la Generalitat de Cataluña (AGAUR 2017sgr1335). Asimismo, la actividad está inserta en la red de excelencia del Ministerio de Economía y Competitividad (RED2018-102330-T) y en el Grupo de Investigación 941032 de la Universidad Complutense.


PhiloBiblon 2021 n. 3 (mayo): PhiloBiblon y el mundo wiki. Propuesta de una colaboración

Nos es muy grato anunciar la tercera entrega de PhiloBiblon para 2021, sobre todo porque a la vez podemos anunciar el comienzo de un proyecto piloto, sufragado por la National Endowment of the Humanities (NEH) del gobierno federal de EE.UU: “PhiloBiblon: From Siloed Databases to Linked Open Data via Wikibase: Proof of Concept.” La financiación que nos han concedido nos hará comenzar el proyecto el primero de junio del año en curso y finalizará el 30 de mayo de 2022.

El diseño del proyecto a partir de ahora intentará solucionar uno de los problemas más difíciles de proyectos digitales de larga trayectoria: mantener el soporte tecnológico. PhiloBiblon se inició como base de datos ancilar del proyecto para el Dictionary of the Old Spanish Language, llevado a cabo en la University of Wisconsin, Madison, por Lloyd Kasten y su alumno, John Nitti. A lo largo de los últimos 40 años hemos podido sostener, con dificultad, el database management system (DBMS) a la altura de la tecnología al uso. En Madison se empleó al principio el DBMS FAMULUS, creado, irónicamente en Berkeley en 1964, para las bibliografías del personal de la Pacific Southwest Forest and Range Experiment Station. Desde entonces, las transformaciones tecnológicas han sido constantes: desde los discos CD-ROM de ADMYTE (Archivo Digital de Manuscritos Y Textos Españoles) a una primera versión de la web en 1997, hasta llegar a la versión actual en 2014. Estas transformaciones han sido onerosas y han llegado por vía de constantes solicitudes a varias agencias y fundaciones, sobre todo a la NEH. La ayuda actual representa la primera solicitud exitosa desde 2014.

PhiloBiblon utiliza actualmente un DBMS relacional, OpenInsight, de la empresa Revelation Technology, descendiente lineal de Revelation G, la versión con la que comenzamos a trabajar en 1987. Este sistema fue diseñado por John May, estudiante graduado en Historia de la Ciencia a la sazón, que pronto cambió la carrera académica por el mundo de la informática. John ha mantenido y desarrollado PhiloBiblon hasta ahora, conformándolo a lo largo de más de 35 años en diez tablas relacionales: textos, testimonios, manuscritos e impresos, ejemplares de los impresos, personas, instituciones, topónimos y referencias secundarias. Entre sí, estas diez tablas cuentan con 1.246 elementos informáticos (campos), 98 vocabularios controlados, 110 índices y 30 pantallas para la incorporación de nuevos datos. Puedes encontrar versiones en formato PDF de algunas de estas útimas tablas en nuestra página Colaborar, con el objetivo de facilitar las aportaciones de nuestros usuarios.

PhiloBiblon y su DBMS relacional ya existían antes de que Tim Berners-Lee alumbrara la red en Suiza durante 1989, así como su explosión en 1994 al comercializarse el primer navegador realmente útil, Netscape. Era evidente casi desde el principio que la worldwide web ofrecía a PhiloBiblon un vehículo muy superior a los impresos y a los discos CD-ROM para poner nuestros datos al alcance de los investigadores. En aquella primera versión de la red (1997), el usuario podría buscar cualquier códice o frase de interés, pero lo que se recuperaba era siempre un manuscrito o impreso que contenía el elemento de búsqueda. En la versión actual se exportan las tablas de PhiloBiblon a ficheros XML, siendo cada tabla un fichero único. A continuación, se cargan estos ficheros al servidor de la Bancroft Library (y a su sitio espejo en la Universitat Pompeu Fabra), donde el programa eXtensible Text Framework (XTF) los separa en sus registros individuales, los indexa, y más tarde recupera los registros indicados a raíz de una búsqueda. Si se busca una frase, el programa ofrece como resultado el elenco de los textos que contienen dicha frase; si se busca un manuscrito de determinadas características, igualmente se ofrece un elenco de manuscritos que responden a ellas.

El sistema no se caracteriza por su elegancia y podría mejorar su eficiencia, pero funciona bastante bien. Además del problema de sostener el soporte tecnológico, después de la creación de la web 3.0 (la web semántica), PhiloBiblon necesita enfrentarse también con el hecho de que su existencia se organiza dentro de un silo informático, sin relación orgánica con otras fuentes de información. La web semántica está diseñada para utilizar los datos abiertos enlazados (Linked Open Data) precisamente para poder establecer relaciones entre fuentes de información (v.g., recursos como el Catálogo Colectivo del Patrimonio Bibliográfico Español) sin intervención manual del ser humano. Desde 2014, los equipos de PhiloBiblon hemos ido preparando toda una serie de solicitudes a la NEH, a agencias españolas, catalanas y europeas, así como a fundaciones de diverso grado, con el objetivo de financiar la transformación de PhiloBiblon en una fuente de información de la web semántica. Por desgracia, no hemos tenido éxito.

El año pasado, en vez de proponer la creación ex profeso de una nueva base de datos para PhiloBiblon, hemos propuesto una solución radicalmente diferente: incorporar PhiloBiblon al mundo wiki, cuyo producto más conocido es la Wikipedia, creada en 2002. Hoy por hoy, es el ejemplo más visible y de más éxito de la informática al servicio de la humanidad, de todo el mundo, desde los niños de colegio hasta los mayores de la tercera edad. En PhiloBiblon nos servimos de Wikipedia todos los días. En BETA, por ejemplo, citamos la obra en nueve lenguas diferentes, según el tema tratado, más de 1.400 veces. El motor de Wikipedia es el DBMS wikibase, que también sostiene el entorno más estructurada de Wikidata.

Es este último, Wikidata, el que más nos interesa precisamente por su carácter completamente abierto. Pero resulta un método poco apto para un proyecto como PhiloBiblon, que requiere un control más preciso de las personas que pueden contribuir a él. Hemos encontrado la solución ideal para nuestros propósitos en FactGrid, de la Universität Erfurt. Gracias a la generosa acogida de su director, Olaf Simons, vamos a establecer una relación que ojalá sea fructífera y duradera. FactGrid se vale de la misma tecnología de Wikidata y la creación de nuevas entidades emplea los mismos procedimientos utilizados por miles de usuarios del sistema. Hemos creado ya FactGrid:PhiloBiblon, una página web embrión para servir como sandbox (o entorno de pruebas), mientras vamos adiestrándonos en el proceso de crear registros en FactGrid y establecer el modelo detallado para importar de una vez el contenido de PhiloBiblon al nuevo entorno de producción.

A efectos de la solicitud del año pasado, Olaf creó un prototipo para mostrar  BITAGAP manid 1067, el manuscrito BNE MSS/10069, que contiene las Cantigas de Santa María de Alfonso X, en el formato por defecto de Wikidata. Aquí lo tenemos, junto a imágenes parciales del mismo registro en la web de PhiloBiblon y en el catálogo de la BNE:

Como el lector puede comprobar, se trata exactamente de los mismos datos, pero con tres presentaciones distintas.

Cuando finalice este proyecto piloto en mayo de 2022, esperamos haber adquirido unas ideas mucho más precisas tanto sobre el formato que queremos utilizar para presentar PhiloBiblon a nuestros usuarios como acerca de los procedimientos necesarios para importar en masa a FactGrid sus más de 415.000 registros. Pero ahora mismo, con el proyecto ni siquiera en ciernes—porque no comienza oficialmente hasta el primero de junio—, nuestros esfuerzos se dedicarán a la limpieza y coordinación de los datos en las bibliografías de PhiloBiblon.

A corto plazo, vamos a emitir una llamada urbi et orbi para reclutar a voluntarios que nos puedan ayudar en la eliminación de erratas y errores, tareas humildes y a veces algo tediosas, pero completamente necesarias ante la exportación de tantos registros a un nuevo entorno tecnológico. Intentaremos congeniar la forma en la que nuestras necesidades se adapten a la de nuestros usuarios.

Charles B. Faulhaber
SSThe Bancroft Library
University of California, Berkeley


PhiloBiblon 2021 n. 2 (marzo): Subastas y literatura castellana medieval. Una Crónica de Enrique IV manuscrita y tres impresos del s. XVI

Aunque no sea algo que nos ocupe de manera exhaustiva, sí suele ser frecuente que los miembros del proyecto PhiloBiblon indaguemos en los catálogos de las casas de subastas más conocidas. Es obvio que nuestro interés dista mucho de los coleccionistas que acuden a estas citas para engalanar sus bibliotecas privadas con diversas joyas literarias… ¡ya nos gustaría participar en la compra de alguna de ellas, pero nuestro presupuesto, individual y colectivo, no nos da para tanto!

Como es más que evidente, nuestro único propósito es el de incorporar los datos de nuevas fuentes que hasta ahora no tengamos registradas, a pesar del riesgo que ello supone porque, en cuestión de días, si la subasta sale bien para el vendedor, el objeto puede pasar a manos privadas, donde podría ser más difícil seguirle la pista. Aun así, vamos a repasar algunas sorpresas emanadas de estas modernas almonedas, como se las conocía en la Edad Media.

El catálogo 213 de la madrileña casa de subastas El Remate, en el que se describen los objetos subastados el pasado día 18 de marzo de 2021, presenta varios hallazgos destacables. El más importante es un códice de la Crónica de Enrique IV en una de sus dos versiones, la falsamente atribuida a Alonso de Palencia (BETA texid 1812), que es en realidad una mezcla de otras crónicas, incluyendo traducciones del original latino de Palencia. De esta versión, la del pseudo-Palencia, conocíamos hasta ahora 88 manuscritos; si sumamos esta cantidad a los 171 de la versión más extendida, a cargo de Diego Enríquez del Castillo (BETA texid 1485), obtendremos un resultado total de 259, lo que convierte a la Crónica de Enrique IV en la obra de la literatura medieval escrita en castellano que cuenta con un mayor número de fuentes primarias. Sin embargo, hay que notar que casi todas ellas son muy posteriores a la fecha de composición, tal como ejemplifica el códice que nos ocupa. En efecto, la presentación del catálogo de El Remate (nº 261, p. 31) reproduce una fotografía con el folio inicial, numerado como 1 en la esquina superior derecha. Inmediatamente se percibe la presencia en el lado derecho de algunas manchas debidas a la humedad, que han causado algún pequeño deterioro en las esquinas superior e inferior de ese mismo lado, pues presentan una mínima pérdida de texto a pesar de que el folio ha sido restaurado. También puede verse con claridad que se trata de una letra de hacia 1650.

Crónica de Enrique IV – Ejemplar subastado por El Remate. Cat. 213, p. 31, nº 261

Desde la perspectiva de nuestra base de datos, lo más interesante es que el examen del contenido de este manuscrito nos ha servido para identificarlo con uno de nuestros registros, BETA manid 6089, que hasta ahora se encuadraba en la categoría de “Desconocido”. ¿Cómo hemos podido emparejarlos? Porque, además de la crónica enriqueña, la pieza de la casa de subastas también contiene otra obra, la Vida de Juan Rodríguez del Padrón (BETA texid 4007), el conocido poeta gallego cuyas composiciones se encuentran en diversos cancioneros cuatrocentistas. Este texto a veces se ha considerado una invención del s. XIX (como hizo Keith Whinnom), aunque en otras ocasiones sí se ha querido ver cierto resabio medieval en él, o cuando menos renacentista (en opinión de Michel García). Pero dejando al margen el complejo asunto de la fecha de composición, nos interesa más destacar que el primer editor moderno de esta obra, Pedro José Pidal, marqués de Pidal, dijo haber tomado el texto “de un ejemplar de la Crónica M. S. de Enrique IV, de Alonso de Palencia, de letra como del siglo XVI, que tengo entre mis libros” (p. 17, n.). Y, como se lee en el catálogo de El Remate (nº 261, p. 31), el códice que se ofrece en subasta lleva el ex-libris de la biblioteca del marqués de Pidal, lo que certifica con toda seguridad que es ese mismo manuscrito que hasta hoy se consideraba perdido. Así pues, tenemos localizada una nueva fuente primaria de la Vida de Juan Rodríguez del Padrón, que se suma a las ya conocidas de la BNE (BETA manid 5661), que fue manejada por el hispanista Michel García; la de la Hispanic Society de Nueva York (BETA manid 3866), descrita por Charles Faulhaber; y la del Archivo de la Catedral de Palencia (BETA manid 6088), descubierta por Álvaro Bustos.

Una segunda obra subastada es un impreso al que el catálogo (nº 307, p. 37) describe como un fragmento de la traducción del Llibre de les dones, de Francesc Eximenis, vertido del catalán al castellano por el Padre Carmona (según Clausell Nácher) y que se imprimió en las prensas vallisoletanas de Juan de Villaquirán en el año 1542 con el título de Carro de las donas (BETA texid 10663).

Portada del ejemplar de la BNE perteneciente a la colección Usoz (U/791) (BETA copid 4006)

Por la descripción se deduce que se trata tan solo de la última parte, el Libro V, pues el título que se copia no es el que puede leerse en la imagen superior (el de la portada de toda la obra), sino el que se lee en la imagen inferior, que es únicamente el del “Libro quinto del libro llamado carro de las donas […] que tracta del aparejo que los christianos han de hazer para la muerte”. El catálogo también indica que lleva portada propia “arquitectónica de 4 maderas” y que el códice, aunque está cosido, no tiene encuadernación, probablemente porque el impreso original se fragmentó por deterioro. Así pues, este impreso parcial (BETA copid 9237) se une a los otros 19 ejemplares que nos consta conservados de esta edición (BETA manid 5564).

Inicio del Libro V del Carro de las donas, ejemplar de la BNE, colección Usoz (U/791)  (BETA copid 4006)

Otro de los libros subastados que hemos incorporado es un ejemplar de la Crónica ocampiana (BETA texid 1141), en concreto un ejemplar de la segunda edición (manid 6336), impresa en Zamora en 1543 por Juan Picardo, con la financiación de Juan Pedro Mussetti (copid 9244), tal como se lee en la p. 39, nº 324, del catálogo de El Remate. Su refundidor, Florián de Ocampo (BETA biod 2396), destaca por haber sido de los que simpatizó con la causa comunera en la guerra de las Comunidades (1520-1521), como indicó Bataillon. La presencia de sus obras en BETA, a pesar de que muchas de ellas exceden nuestro habitual año de corte cronológico (que es 1520), se debe sobre todo, a la compleja relación que sus escritos cronísticos tienen con la historiografía alfonsí, tal como ha estudiado María del Mar de Bustos.

Portada de la Crónica ocampiana (1543), ejemplar subastado por El Remate (BETA copid 9244)

Asimismo, la descripción del catálogo nº 370 (p. 44) se refiere a otro libro interesante y que prueba la popularidad de la que gozaban todavía a finales del Quinientos las obras jurídicas medievales. Se trata de Las Siete Partidas de Alfonso X el Sabio (BETA texid 1029), con la glosa del licenciado Gregorio López, impresas por Domingo de Portonariis Ursino en Salamanca durante el año 1576 (manid 6335). Se trata de una edición de diez tomos, corregida y aumentada con respecto a la anterior, de este mismo impresor, en el año 1565 (Palau 7092 y 7093), que contiene además un laberinto de adiciones de otros comentaristas, índices y tablas. Con la reproducción de la imagen de la portada de este impreso (copid 9240) terminamos nuestro primer excursus sobre subastas y literatura medieval castellana.

Portada del ejemplar de Las Siete Partidas con la glosa de Gregorio López (Salamanca, Domingo de Portonariis Ursino, 1576) (El Remate. Cat. 213, p. 44, nº 370; BETA copid 9240)

Óscar Perea Rodríguez
(PhiloBiblon BETAUniversity of San Francisco)

Obras citadas

Bataillon, Marcel, “Sur Florian Docampo”, Bulletin Hispanique, 25 (1923), pp. 33-55.

Bustos, Álvaro, “Poetas de cancionero (s. XV) y personajes literarios (s. XVI): un nuevo testimonio de la Historia de Juan Rodríguez”, en Poesía, poéticas y cultura literaria, eds. Andrea Zinato y Paola Bellomi, Como-Pavía, Ibis, 2018, pp. 41-55.

Bustos, María del Mar de, “La crónica de Ocampo y la tradición alfonsí en el siglo XVI”, en Alfonso X el Sabio y las crónicas de España, ed. Inés Fernández Ordóñez, Valladolid, Universidad de Valladolid, 2000, pp. 187-217.

Clausell Nácher, Carmen, Carro de las donas (Valladolid, 1542). Estudio preliminar y edición anotada, tesis doctoral dirigida por Alberto Blecua y Xavier Renedo, Barcelona, Universitat Autónoma, 2004.

El Remate subastas. Libros y manuscritos. Subasta 213, 18 de marzo de 2021.

García, Michel, “Vida de Juan Rodríguez del Padrón”, en Actas del IX Congreso de la Asociación Internacional de Hispanistas, ed. Sebastián Neumestier, Frankfurt, Vervuert, 1985, I, pp. 205-213.

Palau y Dulcet, Antonio, Manual del librero hispano-americano, Barcelona, Librería Antiquaria, 1923-1927, 7 vols.

Pidal, Pedro José, “Vida del trovador Juan Rodríguez del Padrón”, Revista de Madrid, 2 (1839), pp. 15-31.

Whinnom, Keith, “The Marquis of Pidal Vindicated: The Fictional Biography of Juan Rodríguez del Padrón”, La Corónica, 13 (1984), pp. 142-144.


Gemma Avenoza (1959-2021) In Memoriam.

Con un inmenso dolor en todas las personas que formamos PhiloBiblon, nos vemos en la triste obligación de anunciar el fallecimiento, el pasado viernes, 22 de enero, de nuestra amiga y colega Gemma Avenoza, catedrática de Filología Románica de la Universitat de Barcelona y directora de una de nuestras bibliografías, BITECA (Bibliografía de Textos Antics Catalans, Valencians i Balears).

Gemma, trabando en casa durante la pandemia (2020)

Gemma, barcelonesa de toda la vida, se licenció en Filología Hispánica en la Universitat de Barcelona en 1984, para pasar enseguida a interesarse por el que sería su tema predilecto en la docencia y en la investigación: el estudio de los manuscritos medievales románicos. Su preparación se coronó con su tesis doctoral, Repertori dels manuscrits en llengües romàniques conservats a biblioteques barcelonines (1989), bajo la dirección de su mentor y amigo, Vicenç Beltran. En este repertorio ya se desplegaron sus excepcionales dotes como investigadora, que le llevaron a ocupar un puesto de profesora asociada primero, y más tarde titular, en la Universidade de Santiago de Compostela. Allí participó en la fundación de la Asociación Hispánica de Literatura Medieval y fue durante muchos años editora del Boletín Bibliográfico de la AHLM, perteneciendo también a la junta directiva de esta asociación. Su talante generoso y su competencia en numerosos ámbitos y métodos de trabajo le hicieron ganarse de inmediato la amistad y el respeto de todos sus colegas de profesión.

Ya en ese mismo año de 1989 aceptó, junto con Vicenç, la tarea de encargarse de la Bibliography of Old Catalan Texts  (BOOCT) por la muerte de su compiladora, Beatrice Concheff. La primera edición de BOOCT (1985), concebida como complemento para la literatura medieval catalana a la Bibliography of Old Spanish Texts (BOOST), había sido compilado principalmente a base de fuentes secundarias y, por lo tanto, adolecía de muchas inexactitudes y olvidos. Así pues, Gemma y Vicenç (pronto secundados por la alumna de los dos, Lourdes Soriano), empezaron a sustituir las fichas de Concheff por otras mucho más precisas y detalladas, basadas en sus propias investigaciones in situ. El crecimiento de los registros de BITECA desde que ella comenzó a formar parte del equipo se ha enriquecido no solo en términos cuantitativos, sino, y tal vez sobre todo, cualitativos, pues sus descripciones codicológicas son de una precisión encomiable. A los viajes de investigación en la Península Ibérica sucedieron año tras año los viajes a América, Gran Bretaña, Francia, los Países Bajos, Italia, Alemania, Austria, Escandinavia, Rusia … Supo inspirar también en sus doctorandos la misma pasión por los manuscritos, y muchos han colaborado en BITECA, sobre todo Irene Capdevila, Francisco Crosas, Joan M. Perujo y Gloria Sabaté, amén de decenas de personas con contribuciones más puntuales. Hoy, después de treinta años de esfuerzo continuo, un altísimo porcentaje de los casi 3.500 manuscritos e impresos antiguos de la literatura catalana han sido descritos por el equipo de BITECA. Pero el dato que sobrecoge y que da buena cuenta de su casi infinita capacidad de trabajo es que alrededor de 2.000 de estas descripciones fueron hechas por la propia Gemma.

Con Charles Faulhaber ( a su der.) y Vicenç Beltran en el congreso de la North American Catalan Society, Berkeley 1991

En 1994 regresó a su alma mater, la Universitat de Barcelona, para permanecer allí durante el resto de su carrera académica. Además de continuar sus investigaciones sobre manuscritos, también se dedicó al estudio de las traducciones catalana y castellana de Valerio Máximo, del Josifón, la Biblia de Ajuda y las versiones bíblicas en general, pasando por el inventario de las fuentes de Eiximenis y de otros autores de poesía cancioneril. En todo este recorrido no dejó de aprovisionar a amigos y a colegas con datos de sus exploraciones en bibliotecas y archivos de todo el mundo.

Gemma en la Österreichische Nationalbibliothek de Viena (2015)

En esta misma línea, durante los últimos tiempos Gemma se dedicó al estudio de los fragmentos y así pudo identificar traducciones y versiones desconocidas de numerosas obras medievales, desde biblias catalanas y castellanas hasta textos alfonsíes. Hace apenas unas semanas, en diciembre de 2020, la enfermedad que sufría no fue óbice para que entregase, junto a Lourdes Soriano, una solicitud para un proyecto de investigación titulado Tras la pista de la literatura perdida: fragmentos de obras medievales romances procedentes de archivos eclesiásticos y de la Inquisición (Folia recepta). Su inmensa y natural curiosidad científica la guió hacia el hallazgo y la edición de textos antiguos ignorados en prosa y verso, en catalán, castellano, gallego, portugués y occitano. Es por ello que sus trabajos, tan abundantes como diversos, han sido fértiles en sugerencias y descubrimientos, que a buen seguro serán utilizados cada vez más por estudiantes y colegas, al estar tales datos disponibles tanto en la red a través de PhiloBiblon como en la versión impresa de BITECA.

Gemma, entre Vicenç Beltrán y Lourdes Soriano, en la presentación de la versión impresa de BITECA (Valencia, 2014)

Asimismo, en el año 2015, Gemma se encargó de diseñar, junto a Charles Faulhaber, el primero de los Seminarios PhiloBiblon, celebrado en San Millán de la Cogolla gracias a Carlos Alvar y a la Fundación San Millán. Destinado a la formación de jóvenes doctores en la investigación codicológica y bibliográfica, estos seminarios han servido para que docenas de investigadores hayan podido disfrutar de sus lecciones magistrales sobre codicología, como prueba este breve ejemplo.

Es imposible describir con palabras el vacío que deja Gemma entre todos los que tuvimos la suerte de conocerla y de trabajar con ella. Nuestro pensamiento está con su esposo, Xavier, y con su hija, Clara, así como con todos sus familiares y amigos. Más allá de su encomiable magisterio, de sus trabajos de investigación y de su amor por los manuscritos medievales, que perdurarán en el tiempo, vamos a echar mucho de menos su abierta y franca sonrisa, su personalidad exuberante, su buen humor y sus ocurrencias sobre la vida cotidiana fuera de aulas y bibliotecas, así como el degustar con ella, entre vinos y cervezas, unos buenos platos de comida casera en su querido Malasang. En todas aquellas veladas de la academia y fuera de la academia, tú fuiste siempre la mejor compañía, Gemma. Descansa en paz.

BETA
Charles B. Faulhaber, University of California, Berkeley
Ángel Gómez Moreno, Universidad Complutense de Madrid
Nicasio Salvador Miguel, Universidad Complutense de Madrid
Antonio Cortijo, University of California, Santa Barbara
María Morrás, Universitat Pompeu Fabra / Oxford University
Óscar Perea Rodríguez, University of San Francisco
Álvaro Bustos Táuler, Universidad Complutense de Madrid
José Luis Gonzalo Sánchez-Molero, Universidad Complutense de Madrid

BITAGAP
Arthur L-F. Askins, University of California, Berkeley
Harvey L. Sharrer, University of California, Santa Barbara
Martha E. Schaffer, University of San Francisco
Cristina Sobral, Universidade de Lisboa
Pedro Pinto, Universidade Nova de Lisboa
Filipe Alves Moreira, Universidade do Porto
Mariña Arbor Aldea, Universidade de Santiago de Compostela
Maria de Lurdes Rosa, Universidade Nova de Lisboa
Ricardo Pichel. Universidad de Alcalá

BITECA
Lourdes Soriano, Universitat de Barcelona
Vicenç Beltran, Universitat de Barcelona – Università di Roma “La Sapienza”

BIPA
José J. Labrador Herraiz, Cleveland State University
Ralph DiFranco, University of Denver


PhiloBiblon 2021 n. 1 (enero): Amistad, amor y amorío en el Tratado de amor atribuido a Juan de Mena y en el Compendio de la Ética nicomáquea

La celebración de la natividad de Jesús propicia estas reflexiones sobre las especies cuatrocentistas de amor. Inspira asimismo la genealogía del concepto de “amorío” y sus similitudes con lo que podemos sentir en las relaciones entre desiguales; como la adoración de los magos de oriente ante un recién nacido o la del cantante amateur ante el motete Videntes stellam de Poulenc tras la conjunción de Júpiter y Saturno el mes pasado. Entre una natividad y una epifanía sometidas a restricciones y a miedo pandémico, crece una resemantización del término “amorío”.

1.- En el manuscrito del Tratado de amor (BnF esp. 295 [BETA manid 2478] atribuido por una mano moderna a Juan de Mena (1411-1456), se diferencian tres especies del género amoroso: “E de aquéste son tres maneras: amistad, dilectión, que es amorío, e amor” (Valero 2001: 35). Propósito de esta nota es profundizar en el estudio del contexto filosófico cuatrocentista del que surgió el Tratado de amor (Piña 2015) y añadir una más al listado de influencias ya analizadas en el Tratado: Boecio, Estacio, Lucano, Ovidio, Tibulo o Virgilio. Añadiremos, concretamente, las ideas aristotélicas de las que pudo nutrirse el autor para elaborar el trivisi amoroso. Señalaremos, en especial, las doctrinas aristotélicas divulgadas a lo largo de la Península Ibérica por el Compendio de la Ética nicomáquea (ca. 1463-64), no como fuente, sino como manifestación coetánea de la problemática conceptual latente en el Tratado de amor. Plantearemos velozmente la cuestión y dejaremos para otra epifanía el desarrollo de la misma.

Desde la lógica aristotélica y desde su concepto de sinonimia, entendida como pertenencia a un mismo conjunto de cosas con la misma definición, según Categorías (1a6-7) (Aristóteles 1983: 10-11), podemos entender la problemática inicial del Tratado: “amor”, “amistad” y “amorío” pertenecerían a un mismo conjunto y serían estudiados por la “moral dotrina”, es decir, por la ética. Sin embargo, el nombre de “amor” designaría a dos especies diversas: una moral y otra pasional; y, por tanto, “amor” sería un término equívoco—homónimo en jerga aristotélica. Por consiguiente, el amor moral y el amor lascivo solo tendrían en común el nombre y no la definición. Concretamente, las especies de la amistad y del amorío harían que se incluyera a una pequeña parte del amor en la esfera de la moral, es decir, en la esfera de los hábitos laudables. El resto “más es lasçiva cosa que moral por la mayor parte” (Valero 2001: 35). De aquí que en el Tratado estén en juego dos títulos distintos: (1) el nombre de todo un género y (2) la definición de “amor”.

Por lo que respecta al nombre del género, la vacilación terminológica del Tratado es un síntoma de la lucha por conquistar el hiperónimo de la relación humana por excelencia. Si bien “amicitia” era el hiperónimo para el obispo de Lincoln Robert Grosseteste (1168-1253) en su traducción de la Ética nicomáquea, ya no lo será para Leonardo Bruni (1370-1444), quien distinguirá entre la pasión del “amor” y la virtud de la “amicitia” en su Nova Translatio (Cuenca 2019: 90-92). El Tratado parece reflejar este movimiento léxico mediante una sinécdoque, ya que utiliza el término “amor” como parte y todo, como hipónimo e hiperónimo. La especie del amor asume el rango de género en detrimento de las otras dos especies, o sea, en detrimento de la amistad y del amorío.

En referencia a su definición, el Tratado opta por una solución pragmática y moderna: el uso del término es distinto en diversos ámbitos y, por ende, su definición también. En el párrafo siguiente leeremos que tanto el Tratado como el Compendio distinguen el uso vulgar/pasional y el uso moral en sentido escolástico. Subrayemos que ambos textos gozaron de difusión extrauniversitaria en ambientes cortesanos, si es correcta la interpretación de Heusch acerca del Tratado, “une oeuvre qui nous semble plus proche de ce badinage de cour que de la mouvance purement universitaire” (Heusch 1993: 678). Por su parte, Alvar situaría la composición del Tratado de amor en el período de formación de Juan de Mena en una Universidad de Salamanca impregnada de aristotelismo (Alvar 1992: 159-65). Aun cuando no se haya podido corroborar la autoría de Juan de Mena, la influencia del aristotelismo en el Tratado de amor se podría haber ejercido por vías extrauniversitarias; de tal manera que las ideas de la elección voluntaria y de la naturalidad del placer no reflejarían solamente la influencia ovidiana, sino también del Naturalismo (Piña 2015) y de la teoría aristotélica de la virtud. Veamos algunas correspondencias entre ambos textos.

2.- En el capítulo cuarto del octavo libro del Compendio de la Ética nicomáquea podemos leer que “la amistad es semblante del hábito virtuoso, que la amación—que vulgarmente dizen amor—resembla a la passión, car la amistança es con elección e con razón e la amor o amación puede ser fuera de aquella” (Cuenca 2017: 167).

Este fragmento del Compendio concuerda con el Tratado de amor al distinguir entre la amistad y el amor, o lo que “llama el vulgo amor”. Subrayamos que tanto el Compendio como el Tratado inciden en el uso vulgar del término “amor”. En su tesis doctoral, Heusch explica que para Juan de Mena “vulgar” se puede referir a la utilización del vocablo en ámbitos extrauniversitarios, podemos añadir que para el Compendio también; específicamente se puede referir al uso del término en las lenguas vulgares, más allá del latín escolástico. En nuestro contexto de volgarizzamenti, la diferencia fundamental entre los términos “amor” y “amistad” sería que el primero es una pasión, mientras que el segundo es un hábito virtuoso y, por ello, sería fruto de la elección. Por ello, al ser amor la pasión incontrolable por antonomasia, “todas las otras passiones libidinosas e venéreas llama el vulgo amor” (Valero 2001: 35). La solución del Tratado es distinguir entre el amor moral y el amor lascivo, que quedaría fuera del control racional. La condición de control del amor suscita aporías no solo en el Tratado sino también en el mismo Aristóteles, ya que el Estagirita incluye el término φιλία en el listado de las pasiones en el libro II de la Ética nicomáquea y, en cambio, la considera virtud o “algo con virtud” en el libro VIII (Cuenca 2019). Recordemos que las virtudes son elogiables, porque requieren habituación, esfuerzo firme y elección, mientras que las pasiones, salvo pocas excepciones como la vergüenza, no son elogiables ni vituperables al no ser elegibles. Por ello, considerar la φιλία como pasión y como hábito virtuoso supone un error categorial en la misma obra aristotélica, explicable en parte por la polisemia del verbo φιλέω. Por su parte, el Tratado reproduce este error categorial al afirmar que “el hábito electivo de amor viene en ábito de elegir antes al virtuoso que a otro” (Valero 2001: 37-38). De esta afirmación se sigue que el término “virtud” en el Tratado se usaría en su significado aristotélico y no solo “dans son acception chevaleresque, c’est-à-dire la renommée, la « fama »” (Heusch 1993: 525). Si bien, escolásticamente hablando, el autor del Tratado tendría que haber utilizado el vocablo “amistad” para referirse al hábito, pero, como ha indicado anteriormente, “non me vaca tiempo para escrivir de una tan prolixa materia”, es decir, de la materia de la amistad (Valero 2001: 35-36). Por tanto, el autor del Tratado limita el tema de su disertación al amor y propone como solución considerarlo como “un medio de passión agradable” (Valero 2001: 35); es decir, en tanto pasión mediana, un cierto tipo de amor se podría calificar de virtuoso desde la perspectiva ética aristotélica que considera que medietas est virtus.

La elección, de todos modos, guiaría la formación de los hábitos virtuosos consolidando una respuesta habitual ante las pasiones que, generalmente, no serían ni viciosas ni virtuosas en sí mismas. Esta respuesta acostumbrada, o “moral” en sentido etimológico, es la que explica el incipit del Tratado del cordobés:

“Hablar de amor más es lasçiva cosa que moral por la mayor parte, aunque la amistad e dilectión, que es amorío, mienbros la fazen de la moral dotrina” (Valero 2001: 35).

Paris: BnF Espagnol 295, g. 71r

La amistad y el amorío, en tanto especies de amor, al ser fruto de la elección habitual, cumplirían el requisito para ser consideradas morales en sentido etimológico, es decir, habituales. Por ende, estas dos especies de amor permitirían a todo el género ostentar el título de “miembro de la moral dotrina”. De todos modos, contra lo que advirtió Heusch (1993: 503), “cela signifierait que la morale se résume à l’étude de l’habitus et de la vertu, excluant celle des passions”, el Tratado modificaría las divisiones aristotélicas de los procesos anímicos y consideraría que la pasión del amor mediano o centrado podría incluirse dentro del ámbito de estudio de la filosofía moral. Convendría añadir que estas sutilezas categoriales podrían interesar tal vez más a los críticos del 2021 que al autor del Tratado de amor, “sans doute meilleur poète qu’artien” (Heusch 1993: 524).

3.- En relación con el uso del término “amorío”, en el capítulo cuarto del noveno libro del Compendio leemos que “a unos parece que las obras que hombre faze a los amigos provengan de la amor que hombre tiene a sí mesmo e por aquel fin faze todas las cosas que faze. Otros dizen que no, mas que hombre faze bien a los amigos sin respecto alguno e que solamente hombre quiere la salud de los amigos e que les vaya bien. E tal es el amorío de la madre con fijos e de muchos con sus amigos” (Cuenca 2017: 189). Además, en el capítulo séptimo del libro noveno, añade que “los que fazen el beneficio aman más (…) e de tal amorío algunos han dado razón diziendo que es assí como los que emprestan dineros, que los crehedores aman la salud de aquellos que les son obligados”. (Cuenca 2017: 194).

Madrid: BNE MSS 4514 f. 72v (BETA manid 1474)

Además, en el capítulo séptimo del libro noveno, añade que “los que fazen el beneficio aman más (…) e de tal amorío algunos han dado razón diziendo que es assí como los que emprestan dineros, que los crehedores aman la salud de aquellos que les son obligados”. (Cuenca 2017: 194).

Madrid: BNE MSS 7076 f. 55v (BNE manid 1475)

Los ejemplos aducidos en el Compendio para aclarar qué es el “amorío” hacen referencia más bien a la benevolencia de las madres y a la beneficiencia de los potentados que a la pasión obsesiva de los amantes. Por ello, podríamos sugerir una concordancia con el Tratado, ya que ambos textos emplean “amorío” para las relaciones entre desiguales. Podríamos apuntalar nuestra hipótesis con una de las primeras referencias al término “amorío” en castellano, a saber, con las Partidas  de Alfonso X: “Dios la honro [la fiesta de la cena et de la crisma] por su cuerpo mesmo, faciendo en tal dia corte de sus vasallos et de sus amigos, et comiendo con ellos, que es cosa en que se demuestra grant amorio de amigo et mayormiente de señor a vasallos” (Alfonso X 1843: Partida I, título 4, ley 50). Si enfatizamos el adverbio “mayormiente”, podemos entender que el amorío se da sobre todo del señor al vasallo, es decir, en las relaciones entre desiguales, en que el superior espera recibir el respeto debido a su mayor dignidad. Posteriormente, en el cuatrocientos también se podría entender “amorío” como el reconocimiento esperado por el superior por los dos testimonios aquí analizados: (i) por el desequilibrio de las relaciones entre desiguales del Compendio, (ii) por la dilección divina del Tratado, dilección proyectada en la relación desigual por excelencia: la relación del Creador con la criatura (Sère 2019: 26-27). Por eso, el amorío, en tanto dilección, es “divino amor” en el Tratado de amor (Valero 2001: 36), ya que no puede darse la amistad entre los sumamente diferentes, como diría Alberto Magno: “Si multa fiat distantia, non remanet [amicitia] nec unus dignificat alium amicitia sua, sicut maxime patet in diis et regibus qui maxime distant, et ideo non sunt amici” (Sère 2019: 25). Ni con reyes ni con dioses puede haber amistad. ¿Qué hay entonces entre los desiguales? Hay amorío según el castellano del Tratado y el castellano con aragonesismos del Compendio. En la versión catalana no hay un término específico para “amorío” y se vierte como “amor”.

El amorío, entonces, podría reflejar lo relativo (τo πρός τι) al estado anímico propio de la plegaria Miserere mei. Es decir, sin la criatura proyectando su deuda infinita no existiría el amorío del Creador, como una proyección hipertrofiada de la gratitud debida del hijo para con la madre, según el símil del Compendio. En este sentido, una sociedad jerarquizada como la medieval podía proponer lo nombrado por el “amorío” como paradigma del amor, en tanto paradigma de la desigualdad (Sère 2007), como el trobador pregador respecto a la midons. Por contra, la amistad entre iguales suscitaría una serie de aporías difícilmente salvables, por ejemplo, mediante artefactos conceptuales como la noción de Alberto Magno de “amatio analoga” (Sère 2019: 28). La aportación léxica peninsular a esta enrevesada cuestión anímica es una etiqueta que distinga a las relaciones entre desiguales de las pasiones amorosas y de la camaradería igualitaria: la etiqueta del amorío.

Para acortar la distancia con el amorío medieval, podemos evocar el lema psicoanalítico convertido hoy en cultura popular a través de los sobres del azucarillo del café: amar es dar algo que no se tiene a alguien que no lo necesita. O, tal vez, sí lo necesitaría, si empleamos el utillaje conceptual de la categoría aristotélica de lo relativo (τo πρός τι), ya que sin el que se siente deudor no existiría el condonador de la deuda. El amorío reflejaría ese distancia insalvable con lo amado, fruto del desequilibrio, fruto del empequeñecimiento, fruto de la conmiseración.

Es más, para que la relación de amorío sea exitosa tiene que ser elegida. Por ello, el Aquinate—al comentar el pasaje de la Ética nicomáquea anteriormente citado a través del Compendio, paso dedicado al amorío del prestamista y a la cuestión de sus diferencias con el mero benefactor—, establece la relación etimológica, de raigambre isidoriana (Liber VIII: De Ecclesia et Sectis: II De religione et fide), entre “dilectio” y “electio”, entre dilección y elección; de tal manera que la dilección tendría que ser elegida, mientras que la pasión del amor no, al ser efecto del apetito sensible: “Accommodantes enim non amant illos quibus accommodant, sed quod volunt eos conservari in esse non est ex amore, sed propter lucrum; sed benefactores amant, secundum appetitum sensitivum, et diligunt, secundum electionem, eos qui ab eis bona recipiunt, etiam si in nullo sint eis utiles in praesenti nec expectent aliquam utilitatem in futuro” (Tomás de Aquino 1969: 524).

El acuerdo mutuo y el ósculo de la ceremonia del vasallaje podría ser la representación visual del amorío en términos feudales, mientras que la plegaria del Miserere mei podría ser la representación auditiva de la dilección en términos religiosos. El éxito de ambas representaciones se basaba en la libre elección y aceptación de una jerarquía. ¿Libre? El desmoronamiento moderno de las jerarquías intentará acabar con esa libertad para aceptar la sumisión.

4.- En suma, desde la tradición aristotélica se podría sugerir una distinción para los tres elementos del trivisi del Tratado de amor, ya que se podría diferenciar entre la pasión del “amor”, la virtud de la “amistad” entre iguales y el “amorío” de las relaciones entre desiguales; sean estas interesadas como las del acreedor y el deudor, desinteresadas como las de la madre y el hijo o como las del creador y la criatura. Las combinaciones de estas tres especies son tan variadas a lo largo de la historia conceptual europea que solamente las podemos esbozar aquí.

Salvador Cuenca

Bibliografía

Alvar 1992: Carlos Alvar, “A propósito del Tratado de amor atribuido a Juan de Mena”. En Historias y ficciones. Coloquio sobre la literatura del siglo XV, ed. R. Beltran, J. L. Canet, and J.L. Sirera. Valencia: Universitat de València: 159-65.

Alfonso X 1843: Las sietes partidas del rey don Alfonso el Sabio. París: Lecointe y Lasserre eds. [consultado el 5 de enero de 2021

Aristóteles 1983: Aristóteles, Categorías. Valencia: Teorema.

Cuenca 2017: Salvador Cuenca (ed.), Compendio de la Ética nicomáquea. Zaragoza: Prensas de la Universidad de Zaragoza.

Cuenca 2019: Salvador Cuenca, “Φιλία › amor, amicitia › ¿amor, amistança, amicicia o amistad? Las traducciones de φιλία en las traslaciones hispánicas de la Ética a Nicómaco en el siglo XV”. Cahiers d’études hispaniques medievales, 42, p. 85-95.

Heusch 1993: Carlos Heusch, La philosophie de l’amour dans l’Espagne du XVe siècle. Littératures. Paris: Université de la Sorbonne nouvelle – Paris III [consultado el 25 de diciembre de 2020]

Piña 2015: Marucha Claudia Piña Pérez, “El Tratado de amor atribuido a Juan de Mena en el contexto de los tratados filosófico morales del siglo XV”, en Juan de Mena: de letrado a poeta, ed. Cristina Moya. Rochester: Boydell & Brewer: 117-28.

Sère 2007: Bénédicte Sère, Penser l’amitié au Moyen Âge. Étude historique des commentaires sur les livres VIII et IX de l’Éthique à Nicomaque (XIIIe-XVe siècle). Turnhout: Brepols.

Sère 2019: Bénédicte Sère, “Amitié et hiérarchie. Une histoire de l’équilibre affectif”. Cahiers d’études hispaniques medievales, 42, p. 19-32.

Tomás de Aquino 1969: Sancti Thomae de Aquino Opera Omnia, Sententia libri ethicorum, XLVII, vol. 2. Romae: Ad Sancta Sabinae.

Valero 2001: Juan Miguel Valero (ed.), ¿Juan de Mena? Tratado de amor. En Tratados de amor en el entorno de la Celestina (Siglos XV-XVI), coord. Pedro M. Cátedra. Madrid: Sociedad Estatal España Nuevo Milenio; 31-49.


Un incunable desconocido (Sevilla: Ungut y Polonus, 1492) en Princeton: ¿un vocabulario romance latín de Alfonso de Palencia?

El anónimo Vocabulario en romance y en latín del s. XV que transmite el MS escurialense f-II-10 (BETA manid 1470) ha recibido casi nula atención por parte de la crítica. Un descubrimiento reciente, sin embargo, ha cambiado el panorama. La historia casi inverosímil del hallazgo, así como sus implicancias para la historia de la lengua castellana, del libro antiguo y la lexicografía, meritan el siguiente racconto.

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PhiloBiblon 2020 n. 6 (Noviembre): El epitafio del rey de Chipre en Portugal

Para Maria de Lurdes Rosa

En el último post exploramos las vicisitudes del epitafio del rey de Chipre en sus dos versiones desde su aparición en el Libro áureo de Marco Aurelio emperador de Fray Antonio de Guevara a través de dos manuscritos y un impreso en España (1619) y otro en Portugal (1730).

Para recordar, citando ese post: “el epitafio proviene de las obras del fabulista Fray Antonio de Guevara, en este caso de su Libro áureo de Marco Aurelio emperador, cuya editio princeps salió en 1528, y de la refundición de aquella obra en el Relox de principes en 1529. A falta de facsímiles digitales de las dos editiones principes, ofrecemos los dos textos según la edición de las Obras completas  de Guevara de Emilio Blanco. Nótese que las citas atribuidas a Aristóteles y Tholomeo Arsacides también se encuentran en el Relox de príncipes (lib III caps. lv y lvii).

He aquí el texto del epitafio del desconocido rey de Chipre en el Libro áureo (lib. I carta x):

Siendo yo de edad de treinta y siete años, en la isla de Cethin, que agora es Chipre, tuve un invierno y ay allí un monte que se llama Archadio, en el qual sobre quatro columnas está un sepulchro de un rey muy famoso en vida y piadoso en clemençia, y como me dixesen que tenía unas palabras en derredor escriptas en letras griegas, fui allá por ver tal antigüedad, y las letras dezían esto:

Yo para mí siempre tomé este consejo:

Lo que pude hazer por bien, nunca lo hize por mal.
Lo que pude alcançar con paz, nunca lo tomé por guerra.
Los que pude vençer por ruegos, nunca los espanté con amenazas.
Lo que pude remediar secreto, nunca lo castigué público.
Lo que pude corregir con avisos, nunca los lastimé con açotes.
Lo que castigué en público, primero lo avisé en secreto.
Y finalmente, jamás castigué una cosa sin que primero no huviese perdonado quatro.
Yo tengo dolor por lo que castigué y gran alegría por lo que perdoné.
Porque nascí como hombre, mi carne comen aquí los gusanos; y porque biví como virtuoso, descansó mi spíritu con los dioses.

Antonio de Guevara. Obras completas .  I:270.
Ed electrónica del Proyecto Filosofia en español

Y ahora veámoslo en el Relox de principes  (lib. III cap. viii):

Teniendo edad de treynta y siete años halléme un invierno en la ysla de Cethim, que agora se llama Chipre, en la qual ay un monte pequeño (aunque fragoso) que se llama el monte Archadio, do se cría la yerva flabia, de la qual dizen los antiguos que, si la cortan, destila de sí sangre, y aquella sangre aprovecha para que si ensangrientan a una persona con ella estando caliente (aunque no quiera), os ha de amar; y si la untan con sangre fría, os ha de aborrescer. Desto desta yerva no pongas en ello dubda, ca yo hize la esperiencia, en que unté con aquella sangre a una persona, la qual primero perdió la vida que no el amor de mi persona. Uvo en aquella ysla un rey muy exemplar en vida y muy famoso en clemencia, aunque es verdad que por escripto ni por palabra no pude saber el nombre que tenía, mas de quanto estava sepultado sobre quatro colunas en un sepulcro marmóreo, y en torno del sepulchro estava un letrero escripto en griego, y muy antiguo, el qual entre otras muchas cosas dezía estas palabras:

Todo el tiempo que los inmortales dioses me dieron vida, ésta fue la orden que tuve en governar a mi república.

Lo que pude hazer por bien, nunca lo hize por mal.
Lo que pude alcançar con paz, nunca lo tomé por guerra.
A los que pude vencer con ruegos, nunca los espanté con amenazas.
Lo que pude remediar secreto, nunca lo castigué en público.
A los que pude corregir con avisos, nunca los lastimé con açotes.
A ninguno jamás castigué en público, que primero no le avisasse en secreto.
Nunca consentí a mi lengua que dixesse mentiras, ni permití a mis orejas que oyessen lisonjas.
Refrené a mi coraçón a que no desseasse lo ajeno y persuadíle a que se contentasse con lo suyo proprio. [669]
Velé por consolar a los amigos y desveléme por no tener enemigos.
Ni fui pródigo en gastar, ni cobdicioso en rescebir.
Nunca de una cosa hize castigo sin que primero no perdonasse quatro.
De lo que castigué tengo pena y por lo que perdoné tengo alegría.
Nascí hombre entre los hombres y por esso comen mis carnes aquí los gusanos.
Fui virtuoso entre los virtuosos y por esso descansa mi espíritu con los dioses.

Antonio de Guevara. Obras completas .  II:668-69.
Ed electrónica del Proyecto Filosofia en español

Emilio Blanco, en su edición anotada del Relox de príncipes de 1994 (Madrid: ABL editor), pp. 730-31), ya señaló la ampliación de la versión del Relox de príncipes. Ahora, será difícil fijar la fuente concreta de cualquiera de estos testimonios posteriores por la contaminación textual entre [las ediciones del’] Libro áureo y el Relox de príncipes. Señala Blanco (p. xiv): “Si la práctica editorial fue poco escrupulosa con los títulos, aún lo fue menos con los textos, porque también desde bien temprano va a mezclar unos y otros bajo cualquiera de las dos denominaciones”. Menciona concretamente la edición valenciana del Libro áureo del 6 de marzo de 1532, en las prensas de Juan Navarro, la novena de las ediciones conocidas a tan solo cuatro años de la princeps. De hecho, el epitafio allí ya es el ampliado del Relox de príncipes:

Fr. Antonio de Guevara. Libro áureo de Marco Aurelio (Valencia: Juan Navarro, 1532), f. 78va.
Universidad Complutense de Madrid: Biblioteca Histórica “Marqués de Valdecilla”, BH FLL Res.1132

Uuo en aquella isla vn rey | muy exem|plar en vida/y  muy famoso en | clemencia/aunque es verdad que por escri|to ni por palabra no pude saber el nom|bre que tenia/mas de quãto estaua sepul|tado sobre quatro colunas en vn sepul|cro marmoreo/y en torno del sepulchro | estaua vn letrero escrito en griego y muy | antiguo/el qual entre otras muchas co|sas dezia estas palabras.

⸿ Todo el tiempo que los immortales dio|ses me dieron vida/esta fue la orden que | tuue en gouernar mi republica.
⸿ Lo que pude hazer por bien nunca lo | hize por mal.
⸿ Lo que pude alcançar con paz:nunca | lo tome por guerra.
⸿ A los que pude vencer con ruegos:nun|ca los espante con amenazas.
⸿ Lo que pude remediar secreto:nunca | lo castigue en publico.
⸿ A los que pude corregir con auiso:nun|ca los lastime con açotes.
⸿ A ninguno jamas castigue en publico | que primero no le auisasse en secreto.
⸿ Nunca consenti a mi lengua que dixes|se mentiras/ni permiti a mis orejas que | oyessen lisonjas.
⸿ Refrene a mi coraçon/a que no desse|asse lo ageno/y persuadile a que se cõten|tasse con lo suyo propio.
⸿ Uele por consolar a los amigos /y de|sueleme por no tener enemigos.
⸿ Ni fui prodigo en gastar /ni codicioso | en rescebir.
⸿ Nunca de vna cosa hize castigo sinque | primero no perdonasse quatro.
⸿ De lo que castigue tengo pena/y por | loque perdone tengo alegria.
⸿ Nasci hombre entre los hombres/y | poresso comen mis carnes aqui los gusa|nos.
⸿ Fui virtuoso entre los virtuosos / y por esso descãsa mi spiritu cõ los dioses.”

El mismo texto, basado en la versión del Relox de principes, apareció en un impreso portugués en 1730:

Chronica do muito alto, e muito esclarecido Principe D. Sebastião (Lisboa, 1730), pp. 371-72

O que pude fazer por bem, nunca o fiz por mal.
O que pude alcançar por paz, nunca o tomey com guerra.
O que pude vencer com rogos, nunca o afugentey com ameaços.
O que pude remediar em segredo, nunca o castiguey em publico.
O que pude emendar com avisos, nunca o castiguey com açoutes.
Nunca castiguey em publico que primeiro naõ avisasse.
Nunca consenti à minha lingoa que dissesse mentira, nem permitti a meus ouvidos, que ouvissem lisonjas.
Refreey meu coraçaõ, para que naõ desejasse com o seu pouco.
Veley por conservar meus amigos, e desveleime por naõ ter inimigos.
Naõ fuy prodigo em gastar, nem cobiçoso em receber.
Do que castigue tenho pezar, e do que perdoey alegria.
Nasci homem entre os homems, por tanto comem os bichos minhas carnes.
Ouvi virtuoso, e vivi virtuoso com os virtuosos, por tanto descançará a minha alma com Deos.

El cronista portugués le da al texto un sesgo interesante. En vez de ser un aviso de príncipes general se le pone como ejemplo a seguir por el joven rey de Portugal, Sebastião, que solo tenía tres años cuando sucedió a su abuelo João III: ‘No monte Archivo da Ilha de Chipre na sepultura de hum Principe daquelle Reyno foraõ achados huns versos em Grego, que se enviaraõ a ElRey D. Joaõ III. e a Rainha pelos ouvir louvar muito, e ver o proveito, e utilidade que delles podia proceder; no dia antes que ElRey seu neto tomasse o governo do Reyno, lhos deu, dizendo, que lhe pedia, e encomendava muito, que trabalhasse por deixar outro tal epitafio em sua sepultura’ (Chronica do muito alto, e muito esclarecido Principe D. Sebastião, p. 371).”

Otra vez citando el post anterior: “Nuestro colega Pedro Pinto (BITAGAP) ha identificado el texto como la Chronica do muito alto, e muito esclarecido principe D. Sebastião, decimosexto rey de Portugal composta por D. Manoel de Menezes, Chronista mòr do Reyno, e General da Armada Real … (Lisboa Occidental: Na officina Ferreyriana, 1730). Actualmente se le considera obra de José Pereira Bayão (1690-1743)

Ahora, por pura coincidencia Maria de Lurdes Rosa (también de BITAGAP) había topado con el mismo texto en las Anedotas portuguesas e memorias biográficas da corte quinhentista: istorias e ditos galantes que sucederaõ e se disseraõ no paço.  La obra, anónima, aparece en el MS P-129 de la Library of Congress en Washington, un manuscrito del s. XVII. Sin embargo, contiene una serie de anécdotas que, según el editor de la obra, Cristopher Lund, fueron escritos por Rui Lourenço de Távora (c. 1490-1576), trinchante de João III. El texto del epitafio de la traducción portuguesa, por lo tanto, tiene que fecharse entre 1557, fecha de la subida del trono de Sebastião, y 1576, fecha de la muerte de Távora—y de hecho probablemente algunos años antes, porque el mismo, nombrado virrey de India, murió en el viaje antes de llegar a Mozambique (Wikipedia).

Lund edita el pasaje del manuscrito washingtoniano:

No monte Archino da Ilha de Chipre na sepultura de hũ Princepe daquelle Rno, foraõ achados hũns verços escritos em Grego, os quais se inviaraõ a elRey D. João o 3o, e a Raynha por lhos ouvir louvar m.o, e ver o proveito delles, hũ dia antes que elRey tomace o governo lhos deu, dizendolhe que lhe pedia, e encomendava m.o que trabalhace por deixar de ssy outro epitafio tal em sua sepultura, porque muitas vezes ouvira dizer a elRey seu Avó, que só aquillo envejava. Aceitou elRey D. Sebastiaõ o papel com rosto alegre, e respondeo à Raynha que o viria, e procuraria quanto em sy fosse de imitar seus consos; e quando menos seria companheiro na inveja delRey seu Avó. Os verços saõ estes:

— O que pude fazer por bem, nunca o fiz por mal.
— O que pude alcançar com paz, nunca o tomei com guerra.
— O que pude vencer com rogos, nunca o espantei com ameassas.
— O que pude remediar em secreto, nunca o castiguei em publico.
— Os que pude emmendar com avizos, nunca os castiguei com açoutes.
— Nunca castiguei em publico, que pro naõ avizace em secreto.
— Nunca concenti a minha lingoa, que dissece mentira.
— Nunca permiti a meus ouvidos, que ouvicem lizonjas.
— Refreei meu coraçaõ, p.a que naõ dezejace o alheyo, & acabei com ele que se contentace com o seu proprio.
— Velei por concervar meus amigos, e desveleime por naõ ter inimigos.
— Naõ fuy prodigo em gastar, nem cobiçozo em receber.
— Nunca de couza fiz castigo, que pro naõ perdoace quatro.
— Do que castiguei tenho paixaõ, e do que perdoei alegria.
— Naci homê entre os homens: por tanto comem os bichos minhas carnes.
— Vivi vertuozo com os vertuozos; portanto descançará minha alma com DS

Queda poco probable que este MS sirviera de antígrafo de la versión impresa de 1730 por las numerosas discrepancias (v.g. Anedotas “espantei” [como en el texto español “espante”]  vs. 1730 “afugentey”).

Ahora, ¿cómo llegó el epitafio del rey de Chipre a las manos del trinchante de João III? La primera edición del Relox de príncipes sale en Valladolid el 8 de abril de 1529. La segunda sale de los tórculos del impresor Germão Galharde precisamente en Lisboa el 13 de septiembre del mismo año por orden de João III, a cinco meses escasos de la primera. Ruy Lourenço de Távora pudo conocer el epitafio del rey de Chipre en cualquier de las trece ediciones impresas entre 1529 y 1568 (Canedo 1946:374-81), porque, “sintetizando, os elementos de que dispomos permitem-nos, pois, concluir que a obra de Guevara era, no seu conjunto, conhecida nos círculos da corte portuguesa no século XVI. … O Relox de Príncipes, editado em Lisboa em 1529, quase em simultâneo com a edição de Valladolid, terá alcançado nesses círculos uma ressonância significativa, até em virtude de ser publicado por ordem de D.João III; foi certamente lido na corte, talvez em voz alta, como era tão habitual na época, e quer D. João III quer a rainha D. Catarina, bem como fidalgos e damas” (Buescu: 2009:169-70)

Es esto una ilustración del gran predicamento de que gozaban estas obras de Guevara en la Europa del s. XVI, con decenas de ediciones en francés (desde 1531), italiano (1543), inglés (1535), holandés (1565) e  alemán (1574)—pero no en portugués; porque no hacían falta, según oportunamente nota P. Fernando F. Lopes, aunque supone—y con razón, como lo demuestran las Anedotas portuguesas citados aquíque “traduções inconscientes e disfarçadas, ou melhor, aproveitamento dos seus ditos saborosos, sentenças e anedotas, essas estou em crer que abundam nos livros portugueses publicados, sobretudo nos livros sentenciosos, de oratóricas e formação moral dos séculos XVI e XVII.” Cita a continuación tres manuscritos inéditas de ese tipo, de los cuales el más interesante, por su título, es el Peculio de sentenças, maximas, conceitos, bons ditos e noticias curiosas extractadas de varios autores, entre os quaes Fr. Heitor Pinto e D. Antonio de Guevar del s. XVII (Coimbra: Bibl. da Universidade, ms. 27).

Charles B. Faulhaber
University of California, Berkeley

Debo a la gentileza de la profesora Rosa las indicaciones bibliográficas que siguen.

Álvarez-Cifuentes, Pedro. “Uma voz à meia-luz: Memória de algumas cousas que Rui Lourenço de Távora passou com o rei D. João III”. En Vozes e letras. Polifonia e subjectividade na literatura portuguesa antiga, ed. Tobias Brandenberger e Maria Ana Ramos, Berlin / Münster: LIT Verlag, 2019:179-93.

Buescu, Ana Isabel.  “Corte, poder e utopia: O Relox de príncipes (1529). de Fr. Antonio de Guevara e a sua fortuna na Europa do século XVI.” Estudios Humanísticos. Historia 8 (2009): 69-101 (= eHumanista 12 2009]: 145-81).

Canedo, P. Lino G. “Las obras de fray Antonio de Guevara. Ensayo de un catalogo completo de sus ediciones.” Archivo Ibero-Americano  22-23 (1946): 441-603.

Lopes, Fernando F. “Traduções manuscritas portuguesas de Fr. António de Guevara.” Archivo Ibero-Americano 22-23 (1946): 605-07.

Lund, Christopher C., ed.  Anedotas portuguesas e memorias biográficas da corte quinhentista: istorias e ditos galantes que sucederaõ e se disseraõ no paçoCoimbra: Livraria Almedina, 1980


PhiloBiblon 2020 n. 5 (octubre). El epitafio del rey de Chipre: Historia de una investigación

Me complace anunciar, en nombre de mis colegas de PhiloBiblon, la quinta entrega para este poco agraciado año de 2020. A pesar de la pandemia seguimos trabajando en nuestra herramienta ad maiorem gloriam philologiae.

En estos últimos días intentaba mejorar el registro de BNE MSS/6962 (BETA manid 3619), un manuscrito de lujo de mediados del siglo XV que contiene los tratados de Séneca, en la traducción de Alfonso de Cartagena (salvo el último, Obra y tratado de costumbres, que es traducción de Pedro Díaz de Toledo). Poco antes de acabar la ficha, encontré justo antes de esa última traducción el siguiente texto, escrito en letra de hacia la mitad del s. XVI, o sea, en fecha muy posterior a la del MS original:

Madrid: BNE MSS 6962 f. 298r

Resueltas las abreviaturas, el texto transcito reza así:

esto esta escripto enla sepoltura de vn Rey de chiple

yo siempre tome para mj este conseJo

lo que pude hazer por bien nunca lo hize por mal
lo que pude adqujrjr en paz. nunca lo gane con guerra
lo que pude convençer con Ruego nunca lo espante con amenazas
lo que pude Remediar secreto nunca lo castigue publjco
lo que pude corregir con avisos nunca lo lastime con açotes
lo que castigue publjco. primero lo amoneste secreto.
Jamas castigue vna cosa que primero no perdonase quatro/
yo tengo dolorjdo lo que castigue e grande alegria por lo que perdone
por que nasçi como hombre mj carrne comen gusanos
por que viuj como noble mj spiritu gozan los dioses

Desde luego es un texto interesante, retórica y moralmente. ¿De dónde proviene?

Buscando buscando, he encontrado el mismo texto, con variantes meramente verbales, en el “Compendio de industrias en los ministerios de la Compañía de Jesús con que practicamente se muestra el buen acierto en ellos”, obra del jesuita Pedro de León que se conserva en el MS-1-085, tomo II, ff. 218v-219r, de la Biblioteca del Hospital Real de la U. de Granada. En este manuscrito, fechado en 1619, se encuentra este mismo texto, concretamente en el “Tratado Septimo | En el qual se comiença á hablar de los Principes || Gouernadores y Superiores en | Comun”, o sea dentro de un tratadito de regimine principum:

Granada BU MS 1-085 vol. II-p. 219r

…Epitafio Antiquisi|mo que se hallo sobre vn sepulcro de el Rey de chipre . de el tiem|po de la gentilidad que dice desta manera.

Yo siempre . Tome para mi este consejo.

Lo que pude hacer por bien . nunca lo hiçe por mal.
Lo que pude adquirir por paz . no lo adquiri por guerra.
Lo que pude conuencer . por ruegos . no lo conuencî por amenaças.
Lo que pude remediar . secreto no lo castigue publico.
Lo que pude corregir con auisos nunca lo corregi con açotes.
Lo que castigue publico . primero lo amoneste en secreto .
Jamas castigue cosa . sin que primero perdonase quatro.
Tengo dolor por lo que castigue . y grande alegria por lo que perdone.
Por que naci como hombre . comen gusanos. mi carne.
Por que viui como noble gozan . mi Espiritu .los Dioses.

La primera versión impresa es coetánea a la de este MS. Se  encuentra en la Primera parte del Retrato del hombre feliz, y humana felizidad… del cisterciense Fr. Thomas de Monzábal (Pamplona, 1618), ff. 378v-379r. El texto, que varía notablemente del de los MSS, se encuentra entre otros dos ejemplos atribuidos a la Antigüedad clásica y utilizados para la enseñanza de los reyes (“Las sentencias siguientes se hallaron en Tigoano ciudad de Caldea, esculpidas en vna lamina: y a lo que se cree son de Aristotiles” y “Las siguientes son de Tholomeo Arsacides Rey de Egypto: que se hallaron en vna lamina”):

Thomas de Monzábal, Retrato del hombre feliz (Pamplona, 1618), pp. 378-379

Las siguientes se hallaron en el tumulo de vno de los Reyes de Chipre, cuyo nombre no se sabe.

Lo que pude hazer por bien; nunca lo hiçe por mal.
Lo que pude alcançar por paz: no lo tomè por guerra.
A los que pude vencer por ruegos, nunca los espantè con amenazas.
Lo que pude remediar en secreto, nunca lo castiguè en publico.
A los que pude corregir con auiso, nunca los lastimè con açotes.
A nadie castiguè en publico, que primero no auisasse en secreto.
Nunca consenti a mi lengua que dixesse mentira, ni permiti a mis orejas que oyessen lisonjas.
Siempre refrenè mi coraçon, para que no desseasse lo ageno: y le persuadi que se acontentasse con lo suyo.
Siempre velè por contentar los amigos: y me desuele por no tener enemigos.
Nunca fui prodigo en gastar: ni codicioso en recibir.
Muchas vezes castiguè: y no pocas perdonè.
De lo primero recebi siempre pena: y de lo segundo alegria.
Por ser hombre mis carnes comen los gusanos: y por ser ser virtuoso descansa mi alma con los buenos.

Nótese que, en el último aserto, se ha quitado la referencia a los dioses: “y por ser virtuoso descansa mi alma con los buenos.”

Mis búsquedas de internauta me llevaron después a Letters Written During a Short Residence in Spain and Portugal de Robert Southey (Londres, 1797). El poeta británico cita el texto en una versión más parecida a la de Monzábal que a la de los MSS, aunque en portugués. En su introducción, dice Southey “but I have met with a most remarkable epitaph, in the Chronicle of Sebastian, by Manoel de Menezes. He says that it was discovered in the isle of Cyprus, in the sepulchre of a King of that island, written in Greek verse, and sent to the Portugueze Monarch Joaon III. after his death, on the day before Sebastian assumed the government, the Dowager Queen sent him the epitaph, and advised such an inscription upon his grave.”

Nuestro colega Pedro Pinto (BITAGAP) ha identificado el texto como la Chronica do muito alto, e muito esclarecido principe D. Sebastião, decimosexto rey de Portugal composta por D. Manoel de Menezes, Chronista mòr do Reyno, e General da Armada Real (Lisboa Occidental: Na officina Ferreyriana, 1730). Actualmente se le considera obra de José Pereira Bayão (1690-1743):

Chronica do muito alto, e muito esclarecido Principe D. Sebastião (Lisboa, 1730), pp. 371-72

O que pude fazer por bem, nunca o fiz por mal.
O que pude alcançar por paz, nunca o tomey com guerra.
O que pude vencer com rogos, nunca o afugentey com ameaços.
O que pude remediar em segredo, nunca o castiguey em publico.
O que pude emendar com avisos, nunca o castiguey com açoutes.
Nunca castiguey em publico que primeiro naõ avisasse.
Nunca consenti à minha lingoa que dissesse mentira, nem permitti a meus ouvidos, que ouvissem lisonjas.
Refreey meu coraçaõ, para que naõ desejasse com o seu pouco.
Veley por conservar meus amigos, e desveleime por naõ ter inimigos.
Naõ fuy prodigo em gastar, nem cobiçoso em receber.
Do que castigue tenho pezar, e do que perdoey alegria.
Nasci homem entre os homems, por tanto comem os bichos minhas carnes.
Ouvi virtuoso, e vivi virtuoso com os virtuosos, por tanto descançará a minha alma com Deos.

El cronista portugués le da al texto un sesgo interesante. En vez de ser un aviso de príncipes general se le pone como ejemplo a seguir por el joven rey de Portugal, Sebastião, que solo tenía tres años cuando sucedió a su abuelo João III: “No monte Archivo da Ilha de Chipre na sepultura de hum Principe daquelle Reyno foraõ achados huns versos em Grego, que se enviaraõ a ElRey D. Joaõ III. e a Rainha pelos ouvir louvar muito, e ver o proveito, e utilidade que delles podia proceder; no dia antes que ElRey seu neto tomasse o governo do Reyno, lhos deu, dizendo, que lhe pedia, e encomendava muito, que trabalhasse por deixar outro tal epitafio em sua sepultura” (Chronica do muito alto, e muito esclarecido Principe D. Sebastião, p. 371).

¿Y la fuente original? Como era de esperar, el epitafio proviene de las obras del fabulista Fray Antonio de Guevara, en este caso de su Libro áureo de Marco Aurelio emperador, cuya editio princeps salió en 1528, y de la refundición de aquella obra en el Relox de principes en 1529. A falta de facsímiles digitales de las dos editiones principes, ofrecemos los dos textos según la edición de las Obras completas  de Guevara de Emilio Blanco. Nótese que las citas atribuidas a Aristóteles y Tholomeo Arsacides también se encuentran en el Relox de príncipes (lib III caps. lv y lvii).

He aquí el texto del epitafio del desconocido rey de Chipre en el Libro áureo (lib. I carta x):

Siendo yo de edad de treinta y siete años, en la isla de Cethin, que agora es Chipre, tuve un invierno y ay allí un monte que se llama Archadio, en el qual sobre quatro columnas está un sepulchro de un rey muy famoso en vida y piadoso en clemençia, y como me dixesen que tenía unas palabras en derredor escriptas en letras griegas, fui allá por ver tal antigüedad, y las letras dezían esto:

Yo para mí siempre tomé este consejo:

Lo que pude hazer por bien, nunca lo hize por mal.
Lo que pude alcançar con paz, nunca lo tomé por guerra.
Los que pude vençer por ruegos, nunca los espanté con amenazas.
Lo que pude remediar secreto, nunca lo castigué público.
Lo que pude corregir con avisos, nunca los lastimé con açotes.
Lo que castigué en público, primero lo avisé en secreto.
Y finalmente, jamás castigué una cosa sin que primero no huviese perdonado quatro.
Yo tengo dolor por lo que castigué y gran alegría por lo que perdoné.
Porque nascí como hombre, mi carne comen aquí los gusanos; y porque biví como virtuoso, descansó mi spíritu con los dioses.

Antonio de Guevara. Obras completas .  I:270.
Ed electrónica del Proyecto Filosofia en español

Y ahora veámoslo en el Relox de principes  (lib. III cap. viii):

Teniendo edad de treynta y siete años halléme un invierno en la ysla de Cethim, que agora se llama Chipre, en la qual ay un monte pequeño (aunque fragoso) que se llama el monte Archadio, do se cría la yerva flabia, de la qual dizen los antiguos que, si la cortan, destila de sí sangre, y aquella sangre aprovecha para que si ensangrientan a una persona con ella estando caliente (aunque no quiera), os ha de amar; y si la untan con sangre fría, os ha de aborrescer. Desto desta yerva no pongas en ello dubda, ca yo hize la esperiencia, en que unté con aquella sangre a una persona, la qual primero perdió la vida que no el amor de mi persona. Uvo en aquella ysla un rey muy exemplar en vida y muy famoso en clemencia, aunque es verdad que por escripto ni por palabra no pude saber el nombre que tenía, mas de quanto estava sepultado sobre quatro colunas en un sepulcro marmóreo, y en torno del sepulchro estava un letrero escripto en griego, y muy antiguo, el qual entre otras muchas cosas dezía estas palabras:

Todo el tiempo que los inmortales dioses me dieron vida, ésta fue la orden que tuve en governar a mi república.

Lo que pude hazer por bien, nunca lo hize por mal.
Lo que pude alcançar con paz, nunca lo tomé por guerra.
A los que pude vencer con ruegos, nunca los espanté con amenazas.
Lo que pude remediar secreto, nunca lo castigué en público.
A los que pude corregir con avisos, nunca los lastimé con açotes.
A ninguno jamás castigué en público, que primero no le avisasse en secreto.
Nunca consentí a mi lengua que dixesse mentiras, ni permití a mis orejas que oyessen lisonjas.
Refrené a mi coraçón a que no desseasse lo ajeno y persuadíle a que se contentasse con lo suyo proprio. [669]
Velé por consolar a los amigos y desveléme por no tener enemigos.
Ni fui pródigo en gastar, ni cobdicioso en rescebir.
Nunca de una cosa hize castigo sin que primero no perdonasse quatro.
De lo que castigué tengo pena y por lo que perdoné tengo alegría.
Nascí hombre entre los hombres y por esso comen mis carnes aquí los gusanos.
Fui virtuoso entre los virtuosos y por esso descansa mi espíritu con los dioses.

Antonio de Guevara. Obras completas .  II:668-69.
Ed electrónica del Proyecto Filosofia en español

Emilio Blanco, en su edición anotada del Relox de príncipes de 1994 (Madrid: ABL editor), pp. 730-31), ya señaló la ampliación de la versión del Relox de príncipes. Ahora, será difícil fijar la fuente concreta de cualquiera de estos testimonios posteriores por la contaminación textual entre el Libro áureo y el Relox de príncipes. Señala Blanco (p. xiv): “Si la práctica editorial fue poco escrupulosa con los títulos, aún lo fue menos con los textos, porque también desde bien temprano va a mezclar unos y otros bajo cualquiera de las dos denominaciones”. Menciona concretamente la edición valenciana del Libro áureo del 6 de marzo de 1532, en las prensas de Juan Navarro, la novena de las ediciones conocidas a tan solo cuatro años de la princeps. De hecho, el epitafio allí ya es el ampliado del Relox de príncipes:

Fr. Antonio de Guevara. Libro áureo de Marco Aurelio (Valencia: Juan Navarro, 1532), f. 78va. Universidad Complutense de Madrid: Biblioteca Histórica “Marqués de Valdecilla”, BH FLL Res.1132

Uuo en aquella isla vn rey | muy exem|plar en vida/y  muy famoso en | clemencia/aunque es verdad que por escri|to ni por palabra no pude saber el nom|bre que tenia/mas de quãto estaua sepul|tado sobre quatro colunas en vn sepul|cro marmoreo/y en torno del sepulchro | estaua vn letrero escrito en griego y muy | antiguo/el qual entre otras muchas co|sas dezia estas palabras.

⸿ Todo el tiempo que los immortales dio|ses me dieron vida/esta fue la orden que | tuue en gouernar mi republica.
⸿ Lo que pude hazer por bien nunca lo | hize por mal.
⸿ Lo que pude alcançar con paz:nunca | lo tome por guerra.
⸿ A los que pude vencer con ruegos:nun|ca los espante con amenazas.
⸿ Lo que pude remediar secreto:nunca | lo castigue en publico.
⸿ A los que pude corregir con auiso:nun|ca los lastime con açotes.
⸿ A ninguno jamas castigue en publico | que primero no le auisasse en secreto.
⸿ Nunca consenti a mi lengua que dixes|se mentiras/ni permiti a mis orejas que | oyessen lisonjas.
⸿ Refrene a mi coraçon/a que no desse|asse lo ageno/y persuadile a que se cõten|tasse con lo suyo propio.
⸿ Uele por consolar a los amigos /y de|sueleme por no tener enemigos.
⸿ Ni fui prodigo en gastar /ni codicioso | en rescebir.
⸿ Nunca de vna cosa hize castigo sinque | primero no perdonasse quatro.
⸿ De lo que castigue tengo pena/y por | loque perdone tengo alegria.
⸿ Nasci hombre entre los hombres/y | poresso comen mis carnes aqui los gusa|nos.
⸿ Fui virtuoso entre los virtuosos / y por esso descãsa mi spiritu cõ los dioses.

Resumiendo:

  1. Hay una versión en castellano, con dos testimonios manuscritos, de mediados del s. XVI (BNE MSS/6962) y de 1619 (Granada: Biblioteca del Hospital Real, MS-1-085), basada en la versión del Libro áureo de Marco Aurelio.
  2. Hay otra versión en castellano y portugués impresa en castellano en 1619 y en portugués en 1730, basada en la versión del Relox de príncipes.

 

Charles B. Faulhaber
University of California, Berkele

Obras citadas

Antonio de Guevara. Relox de príncipes. Ed. Emilio Blanco. Escritores franciscanos españoles 1. Madrid: ABL editor, 1994.

Antonio de Guevara. Obras completas. Ed. Emilio Blanco. 5 vols. Versión de Emilio Blanco publicada por la Biblioteca Castro de la Fundación José Antonio de Castro: Obras Completas de Fray Antonio de Guevara. Madrid: Turner, 1994.  Texto proporcionado por el Proyecto Filosofía en español